Estrenó el pasado año un nuevo proyecto al frente de los fogones, abriendo las puertas de un local que lleva su propio nombre: El Restaurante Floren Domezáin. Todo ello junto al gran pilar de su vida, su mujer Mercedes Lázaro, que es una persona clave, ya que se ocupa de que todo fluya en sala.
Floren Domezáin ofrece una cocina saludable, haciendo hincapié en las verduras de la ribera Navarra provenientes directamente de los huertos que posee en Tudela y Arguedas, su tierra natal, donde lleva más de 33 años recuperando variedades autóctonas; sin dejar de lado las carnes y pescados preparados al estilo más tradicional. “En mi casa ha habido huerto toda la vida, siempre. Mi abuelo se levantaba cuando ni se veía, antes que el gallo, para ir a la huerta a ver cómo andaban los tomates y las borrajas, y mis padres lo mismo. Me acuerdo de mi madre, que bien pronto empezaba a preparar las fiambreras con los guisos para el almuerzo, la comida y hasta la merienda, normalmente un casco de chorizo que se guardaba en las tinajas de barro”, resalta Floren Domezáin. De todos ellos, de una familia de grandes trabajadores aprendió la esencia de aquello que da la tierra y aprendió a valorar los frutos que puede dar el esfuerzo y tesón diario, por ello, a lo largo de estos años Floren Domezáin ha sido un trabajador constante y este último restaurante es el colofón a una gran carrera. “Soy agricultor, cocinero y autodidacta”, se define Floren.
“Mis raíces son la familia, Arguedas y Tudela, mi gente, el contacto con la tierra”, resalta, a lo que añade: “Eso es lo que había de fondo cuando puse en marcha el huerto más grande del mundo en la azotea de un hotel. Y también en el nombre del restaurante, Raíces (ubicado en Zaragoza). En lo personal pienso igual que en lo profesional: una persona tiene que estar siempre tocando suelo. No te puedes olvidar de lo tuyo, de tu familia, de tus amigos. Una casa se empieza por los cimientos y no por el tejado, y en nosotros esos cimientos son las raíces, que son lo que soporta igual una planta que a una persona: una planta sin raíces no es nada, e igualito nosotros”.
Gracias a esta base, ha cimentado cada uno de los proyectos de su vida y el éxito ha sido siempre un leal compañero. Tanto es así que atesora numerosos premios destacados: El Premio Restauradores al mejor proveedor de España, la nominación al mejor empresario de Navarra, el Premio de la Orden del Volatín, la Alcachofa de Oro otorgada por el Ayuntamiento de Tudela, el primer premio a la mejor verdura de España en Baqueira Beret, el nombramiento como Caballero de Honor de la Asociación Gazterea y el primer premio a la mejor trayectoria profesional de la Cofradía del Aceite de Navarra.
“Simplemente impresionante”, “Verduras!!! Y una carne buenísima...”, “Una vez más me sorprende este restaurante y su dueño”, “Una locura para los sentidos”... Estos son algunos de los calificativos que los clientes de su restaurante han compartido en páginas especializadas y redes sociales. El boca a boca le ha convertido en poco más de un año en un restaurante de referencia en la capital madrileña, un lugar de visita obligada para los amantes del buen comer. Además, en este restaurante la calidad no está reñida con el precio, tanto es así que el ticket medio de Floren Domezáin ronda los 50 euros y los 20 euros si comen en barra. Todos los días de la semana, el restaurante cuenta con un menú degustación, sin bebida, compuesto por siete platos y postre.
Calle de Castelló, 9
28001 Madrid
Tel. 915 76 76 23
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
www.florendomezain.es