A sus 34 años Fernando Ojeda se podría decir que representa dentro del sector de la hostelería un símbolo de puro positivismo y frescura en la ciudad de Madrid. A pesar de la situación de crisis y tiempos complicados, a día de hoy, se siente tranquilo y realizado pero sobre todo afortunado y agradecido de toda esa gente que ha hecho posible todo lo que ha conseguido hasta ahora. Valora el apoyo de su familia, sus amigos y sobre todo sus socios, también buenos amigos desde hace muchos años con los que ha compartido día a día el duro trabajo en cada uno de los locales. Nadie dijo que fuera fácil, que todo saldría a la primera pero a pesar de las caídas, de los baches y alguna que otra situación adversa, su actitud, sus ganas de ofrecer algo diferente y sus ganas de aprender e innovar en este mundo le han hecho evolucionar con humildad y honradez hacia negocios de gran éxito a día de hoy en la ciudad de Madrid. Es una persona respetada y valorada por todos los que le rodean por su gran carisma y sus constantes ganas de sumar pero sobre todo por la gran calidad humana que le caracteriza. Puede que ésta sea una de las claves de éxito en el sector de la hostelería además de su especial interés por cada persona que trabaja en cada uno de sus locales.
‘Macadamia’, la antigua discoteca Graf, ubicado en María de Molina 50, es uno de los últimos negocios de éxito donde se reúne en un mismo espacio la posibilidad de poder disfrutar de una deliciosa comida, bebidas Premium y gran variedad de cócteles en un ambiente cómodo y relajado con la mejor música. Ofrece una gran variedad de posibilidades; Cena en barra de picoteo, sentados en mesa, en sillones, juegos de luces insinuantes y música perfecta para cada velada que incluso en sesión de fin de semana se mezcla en directo para los comensales con Dj’s del momento. “Se trata de una oferta muy camaleónica que abre un abanico muy grande de posibilidades de ocio sin moverte de un mismo local”, explica Fernando.
Macadamia nació hace tan sólo cuatro años y ya se ha convertido en uno de los lugares de referencia de Madrid. Llenan cada día, sin excepción, conquistando a los paladares más selectos y exigentes de la Comunidad, de España entera y del extranjero. Por su ubicación, hasta aquí llega público de todos los ámbitos, desde caras conocidas del mundo de la farándula española, pasando por turistas de todos los países, hasta amigos, conocidos y vecinos de la zona. Lo que está claro es que quien llega por primera vez a Macadamia siempre repite. La clave de su éxito es una oferta de calidad, preparada y servida por un servicio educado, rápido y cortés, con las maneras propias de la escuela pero con un profundo aire familiar y cercano, muy en sintonía con la personalidad de su director.
Alessandro Borchi, el jefe de cocina, con un marcado carácter italiano, es el encargado de que las comandas salgan a tiempo, con la temperatura exacta para un consumo exquisito y con una presentación idónea adecuada a una cocina rejuvenecida e innovadora. Él mismo es el encargado de preparar una carta que cambia según las estaciones y la temporada, más internacional en invierno y más clásica en verano, equilibrando el buen clima de nuestro país con lo mejor de nuestra gastronomía. En la sala está Joaquín o “Quino”, como le llaman sus amigos y la mayoría de los clientes fieles. “Este joven estuvo trabajando en una tasca española en Londres. Eso le dio una enorme experiencia, soltura y sensatez. Él transmite lo mismo que nuestra cocina, mucha frescura, y eso el comensal lo nota y lo disfruta en cada plato o cóctel que sirve”, comenta Fernando orgulloso de su gran equipo. Por supuesto, también influye en su demanda la ubicación. En el corazón de Madrid, rodeado de las mejores tiendas y monumentos de la ciudad histórica, es un lugar idóneo para comer bien y, luego, dar un bonito paseo. Aunque, probablemente el comensal se encuentre tan a gusto entre su ambiente cuidado y sosegado, de decoración exquisita y música ambiente, que preferirá alargar la velada hasta la apertura de Graf, a media noche. No es necesaria una gran reforma para que esto ocurra, sólo basta con abrir una puerta y el cliente se encontrará con una sala perfectamente ambientada para disfrutar de la noche madrileña, su música comercial, las mejores copas y licores Premium a un precio razonable con su calidad y, probablemente, caras muy conocidas que saben que aquí el ambiente es, sobre todo, divertido.
Lo mismo ocurre en El Callejón de Serrano. Situado en la Milla de Oro de Madrid, de él sólo se puede esperar un ambiente elegante, selecto y muy cómodo, pues el trato es servicial y personalizado. En él siempre se realizan eventos muy divertidos e, incluso, hay quien prefiere crear los suyos propios con servicio de catering incluido, que llega del mismo Macadamia. Todo esto, en conjunto con una carta de cócteles y combinados de las mejores marcas, constituyen lo que Fernando Ojeda llama “terapia AfterWork”, para aumentar el bueno humor y disminuir la tensión muscular y maxilofacial mediante una exhalación de carcajadas rodeado de otros pacientes con el mismo objetivo.